Cuando se resbala o tropieza.

EL RESBALÓN.

Jueves 4 de Agosto del 2016.

Iba yo tan pichi por la calle cuando me disponía a subir una acera, no se si iba despistado o en mis cosas, posiblemente las dos, el caso es que la zapatilla izquierda resbaló hacia el lateral exterior y la rodilla giró hacia el contrario para compensar el brusco y repentino movimiento, crac, crac, note en la rodilla y con toda mi hermosura caí al suelo de espaldas. Me quedé aturdido porque todo sucedió muy rápido, por suerte no me golpeé en la cabeza. Vinieron personas a ayudarme, les pedí calma hasta que notara las articulaciones y percibí un fuerte dolor en mi rodilla izquierda. Me logré incorporar no sin ayuda de los paisanos a los que les agradecí el auxilio y empecé a pisar, noté un malestar en la rodilla y cierto daño al andar, decidí irme a urgencias al Hospital de Basurto, el hospital que a mi me corresponde en Bilbao. Me atendieron a las mil maravillas, la rodilla fue examinada y me hicieron placas. "Tiene usted un esguince en su rodilla izquierda. Las placas indican que no tiene ninguna lesión ósea, antiinflamatorios y reposo relativo de 10 a 15 días. Tenga, aquí tiene su informe.", me dijo el traumatólogo. Pensé que menos mal que solo es un esguince de rodilla podía haber sido bastante peor, salí con una ostensible cojera del hospital haciéndome a la idea que estaré convaleciente durante algún tiempo. Todo esto me dio que pensar...

El resbalón es una de las formas en la que uno puede dar con sus huesos en el suelo, es una situación más habitual de la que creemos, resbalones nos damos muchos cuando andamos. Existen otras clases de patinazos o resbalones que nos solemos dar pero estos no terminan con nuestro físico por el suelo, suelen ser esos patinazos o pasadas de frenada que nos ocurren por incurrir en alguna clase de desliz o comentario que descubrimos posteriormente bastante inapropiado o inoportuno. La autoestima baja de nivel y tienes esa situación de ¡Tierra trágame!, ¡ Me quiero marchar de aquí!, la sensación de ridículo es bastante grande.

Otra de las formas de acabar con nuestra humanidad por el suelo son los tropezones que nos damos cuando andamos por la calle porque mientras en el primer caso es un deslizarse por perdida de adherencia en el segundo es un choque que se produce con los pies por encontrarnos con un objeto imprevisto o no. Naturalmente tropezamos en nuestro faena diaria al igual que resbalamos pero hay una sutil diferencia entre tropezar y resbalar, trataré de explicarme, el resbalón se produce por algo involuntario e inesperado que nos ocurre, patinamos, no lo ves venir, en cambio, el tropezón se produce cuando realizas algún acto voluntario y no te sale como tú crees que tiene que salir quedándote un sentimiento de culpa por la acción realizada.

Creo que leí en algún sitio que no importa las veces que te caigas, lo que importa son las veces que te levantas. También tendría que añadir que si te caes demasiadas veces de la forma que sea creo que deberías de parar un poco porque estás haciendo algo mal, pero claro la vida es una escuela de aprendizaje y para eso estamos para caernos y levantarnos. Por cierto, ¿vosotros patináis o tropezáis?

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